viernes, 1 de octubre de 2010

Madrugando II

Nuevamente veo el amanecer a través de un vidrio empolvado, que está enmarcado con un gran rectángulo de acero. Nuevamente mis ojos duelen, arden, escuesen profundamente por el exceso de la luz blanca que es la única luz que he visto en dos dias.

Nuevamente las mismas caras frente a mi, con los mismos síntomas pero con una gran diferencia a mi... resignación absoluta.

No me puedo resignar a que esto será el resto de mi vida, no debo hacerlo por mi bien y el de mis amados.

Durante 10 semanas no he podido disfrutar de esa sensación tan maravillosa que es sentir el último rayo de luz del día sobre tu cara.

He dejado de ser yo, y me he dejado convertir en una máquina más que está a disposición de quien le ordene. He dejado de ser yo para convertirme en alguien distante, ausente y que solo puede estar en ese lugar que no quiere pero que debe.

He empezado a ser un resignado, un mediocre que agacha la cabeza y que permite atropellos e incongruencias por el miedo a que expresarse tenga consecuencias funestas; he empezado a ser uno mas de una lista infinita de personas que han dejado su vida atrás, y se la ofrecen al mejor postor que pudieron encontrar; he empezado a ser otro de los que abandona su autoestima para permitir ser pisoteado y pendejeado constantemente y así evitar esas consecuencias; he empezado a ser un oficinista.

Y lo peor de todo es que aqui estoy, despues de 16 horas de trabajo, 3 de sueño, y muy probablemente iniciando lo que serán otras 12 de trabajo, haciendo absolutamente nada, desvelado y desmañanado completamente en balde, a lo idiota.

No soy doctor, ni arquitecto, ni financiero, ni piloto aviador como para vivir este tipo de jornadas, de hecho, por eso precisamente no me dedico a esas profesiones que requieren tanta fortaleza y tolerancia.

Y todo esto se debe a que en este lugar hay una única constante: nada sirve como debe de hacerlo y nadie sabe como debe de servir; por ende, todo se hace mal, a medias, con retrasos, con incongruencias, con mentiras y rodeado de una hipocresia gigante que solo hace que cada día sea mas dificil no gritar y denunciar a los cuatro vientos el estiercol en el que se vive.

Como si no fuera suficiente, tratar de llevar una dinámica diferente es motivo de reclamo, exclusión, señalamiento, regaños, pendejeos e incontables morisquetas de desapruebo y asco. Este tipo de respuestas independientemente de hacer todavía mas frustrante e insoportable el estar aquí, me dejan ver perfectamente que las cosas no mejorarán, y por lo que me han dicho... esto es solo el principio.

Pero ante todo esto solo queda una solución, hay que aguantar, sacrificar y sacrificarse, sacar la casta justo en este momento y permanecer estóico. Hay que luchar en contra de todo esto con el propósito de llegar al sueño que siempre estará en mi mente.

Todo es cuestión de tiempo, todo es cuestión de paciencia y de mantener la mirada y la intención fija en ese objetivo. Si uno se mantiene fijo en ese objetivo, el tiempo pasará lo suficientemente rápido como para creer que valió la pena el sacrificio... aunque hay que meditar, ¿quien me regresa ese tiempo?

Aunque también vale la pena mencionar que todo tiene un límite... incluso la paciencia...

domingo, 15 de agosto de 2010

Madrugando

Hola mis amigos

Pues como ya les compartí, hace unas semanas inicie un nuevo capítulo, en una nueva empresa.

Estas dos semanas han sido complejas, y no por lo que he tenido que hacer, sino por lo que he tenido que dar.

Siendo el tercero de un grupo de nuevos contratados, ha sido relativamente sencillo encajar, aunque algunos sacrificios han sido necesarios; no para encajar, sino para evitar ser descartado.

He llegado al grado, de que se me ha se me ha cuestionado el porque no podia hacer un reporte cuando no tenia computadora, lugar, o siquiera acceso a la oficina; el porque no podía contactar a alguien cuando no tenia teléfono ni el número para marcar, de hecho, ni siquiera sabia de quien se trataba, e inclusive el porque salir cada hora y media de la sala de juntas donde estoy para ir al baño.

Tambien se me ha reclamado el porque, despues de 3 horas de hacer absolutamente nada, encerrado en una sala de juntas donde solo veo a la gente debatir sobre el porqué poner o quitar un botón en una aplicación, salgo a fumar y no estoy presente cuando ha terminado esa plática para dar lugar a otra... y por cierto, esto es diario, en un horario laboral de mas de 12 horas.

Sin esto ser suficiente, en esta muy temprana mañana de domingo estoy en la oficina, y al igual que las últimas semanas, estoy haciendo prácticamente nada. Solo ver a 20 personas igual de desmañanadas que yo, frente a una computadora, haciendo una que otra prueba para ver si un sistema fue implementado correctamente, lo cual hasta el momento parece ser cierto, pero no lo sabremos hasta ya entrada la tarde; y el domingo siguiente, es muy seguro que suceda nuevamente.

Esto, obviamente por ser empleado de confianza, sin derecho a horas extra.

Seguramente es algún tipo de novatada, o cierta forma extraña de creer que mientras mas tiempo este aqui haciendo nada, aprendo mas y mejor. Independientemente de las razones que me estén llevando a esto, puedo decir que estoy agradecido.

Aclaro, no estoy ni remotamente agradecido por lo que he escrito previamente, sino porque tengo la oportunidad de nuevamente empezar una vida laboral que espero me lleve a un crecimiento personal diferente al de los últimos meses, y con un salario que me permitirá tener un techo decente, siempre comida disponible y ropa con que cubrirme.

Tambien ver a gente aqui me ha tranquilizado. Veo que no soy el único que está aqui cuando no debería, y han venido solo porque se lo pidieron; aunque de ahí se deriva la pregunta, si se hubieran hecho bien las cosas desde el primer momento, ¿estaríamos aqui?

Es poco el tiempo que llevo aqui, y me falta descubrir las mañas y particularidades de este lugar, y mientras lo hago tengo que soportar cualquier cantidad de abusos e incongruencias. Pero una vez que lo haga... la novatada caerá sobre alguien mas.

viernes, 6 de agosto de 2010

De regreso a las andadas

Amigos!

Por fin he regresado a este blog. Han pasado ya mas de 10 meses sin publicar nada, y fue anoche que me decidí en regresar a compartir mis ideas (gracias Danielita!)

Pues si, mas que un post reflexivo, hoy quiero platicar un poco de lo que ha pasado en mi vida en estos 10 meses.

Once días despues de mi última publicación, fui despedido de mi antiguo trabajo. Fue un golpe duro, pero que no se sintió tanto por su inevitabilidad; de hecho, yo ya deseaba que sucediera. Antes de salir, fueron 9 meses muy complicados, con despidos masivos y noticias de quiebra por todos lados; inevitablemente el aire que se respiraba era muy pesado, y la incertidumbre era demasiada.

No sin antes recibir una liquidación que casi sobrevivió a este tiempo, continue con lo que cualquiera hubiera hecho, buscar otro trabajo.

Y así empezó un viaje de semi-autodescubrimiento. Me di cuenta, después de muchos intentos fallidos y varias conversaciones de café y filosofadas, que por mas que uno quiera un trabajo, si no es el adecuado para ti, simplemente no lo tendrás.

Y no es por que los sistemas de reclutamiento sean infalibles, Dios no, sino porque las cosas tienen que acomodarse poco a poco para que la mejor opción llegue a tu vida; así es como he llegado a mi trabajo actual.

Durante estos meses tuve tres actividades principales.

La primera, ayudar en el negocio familiar; mejorarlo y hacerlo crecer. Lamentablemente no di lo que me hubiera gustado dar, me conformé con lo que había y aunque si se valoró mucho mi estancia, me quedo un poco vacio por no haber dado todo lo que pude; aunque nuevamente, todo apenas se estaba acomodando.

La segunda, fue ayudar a un pequeño grupo de personas a hacer un viaje que para mi fue de ensueño, una semana completa con casi todo pagado en Nueva York. Fue una experiencia maravillosa y muy gratificante. Aprendi mucho no de ir a esa ciudad tan mentada y filmada, sino de la gente con la que fui. De verdad, mis palabras son insuficientes para agradecer a todos los que participaron.

La tercera, con las mismas personas del viaje, fue trabajar un proyecto que gracias a mi falta de tacto y prosaico lenguaje no finalizó como quisiera. Un ensamble que tuve que dejar justo al final del tramo, y que me dolió dejar. Pero de igual manera, aprendí muchas cosas en ese proyecto, y solo puedo repetir mi agradecimiento a todos ellos.

Pasaron muchas cosas mas en estos 10 meses, que me sirvieron para acercarme a mi padre como nunca (y valorarlo como lo que es, viendo que tan frágil es la vida), para asombrarme (y también desilusionarme) con la juventud reinante, para crecer en media hora lo que no habia crecido espiritualmente en mas de 20 años, para disfrutar cada vez mas la vida y cada segundo que tengo de ella, para estar a unos metros de Paul McCartney y disfrutar ver a mi madre saltando y gritando en lo que fue su primer concierto, y un largo etc.

Por ello, después de 10 meses de ausencia, regreso a las andadas. Y por supuesto quiero agradecer a todos los que en este tiempo me han enseñado algo: Daniela, Daniel, Mely, Baldo, Pau, Marco, Ana, Erick, Luis, Esteban, Ruben, Barbara, Alicia, Emilio, Yuri, Christian, Astrid, Bryan, Paul, Eugenio, etc.

Pero sobretodo y todos, agradecer a mi amada que ha estado al pie del cañon apoyandome y siendo el pilar de mi vida, quien me motiva y me anima a continuar, quien ha sido la mayor influencia en mi vida, y quien me ha abierto los ojos ante la vida, mostrandome que de verdad, all you need is love. Doris, mi vida, gracias.

Esto es todo por ahora, tengo que regresar a mis labores actuales, que me demandan mucho mas tiempo que las que tenia antes.

Gracias por leerme, y les prometo continuar con este blog, muy probablemente describiendo a mas detalle lo que ha pasado en este casi año y lo que le falta.